Tener un espacio de trabajo en casa
implica tener todos los elementos necesarios para que sea cómoda y funcional,
pero sin dejar de tener estilo. Una de las grandes ventajas de trabajar en
casa es que el espacio de trabajo lo podemos diseñar a nuestro gusto,
medidas y preferencias.
ESPACIO DE TRABAJO
Si no puedes reservar una habitación
de tu casa para hacer tu estudio, puedes usar algún rincón. Te recomendamos que
no uses pasillos que con el tiempo sea difícil de transitar. Trata
de delimitar tu área de trabajo de las demás, puede ser con
objetos simbólicos no necesariamente con paredes. Recuerda que es tu
espacio y es para trabajar, si compartes casa con otros personas asegúrate
que respeten tu rincón.
MOBILIARIO
Hay muebles que son básicos
independientemente de tu perfil o el tipo de trabajo que desempeñas, como escritorio, sillas y un lugar para almacenar y organizar tus
implementos. Procura que cada mueble tenga una función. Orden, organización y practicidad en
tu espacio son fundamentales.
Elige un escritorio pequeño
si la mayoría de tus tareas son en computadora; entre más labores manuales
realices, más grande será tu escritorio para finalmente convertirse en una mesa de trabajo.
Si la mayoría del tiempo permanecerás
sentado mientras trabajas, antepone comodidad a apariencia; comprar una silla ergonómica
es una inversión que vale la pena y tu espalda lo agradecerá.
Aunque las primeras semanas
trabajando en casa pareciera que tienes todo bajo control y que no tiene gran
ciencia organizar los artículos que
usas, te sugiero que te prepares con un mueble para almacenarlos, porque con el
paso de los meses es probable que lo necesites.
En relación a los gabinetes,
libreros o estanterías, a medida y previamente estudiadas, es lo más acertado,
divididas en compartimentos con distintas alturas y fondo, para colocar revistas, cuadernos de apuntes,
lápices, discos, plumas, hasta telas, pinceles, etc. además de
ser un consejo práctico resulta divertido y alegra la vista.
ILUMINACIÓN
La iluminación es un factor muy importante y ha de ser cuidada. La forma tradicional de iluminación de una habitación no es buena para trabajar, por tanto tendrás que aportar una luz puntual, una lámpara de sobremesa, tipo flexo, situado a la izquierda para que no te haga sombra sobre el lugar de trabajo.
COLORES
Los colores neutros son los más acertados para un lugar de trabajo. Si tu espacio es reducido, los colores claros te proporcionarán la sensación de amplitud. Si te inclinas por los colores brillantes, asegúrate de usarlos sólo como acentos de color a través de objetos, cuadros o muebles.
OTROS PUNTOS A TENER EN
CUENTA
No te limites a los dos o tres metros
de piso que destinaste o destinaras para tu área de trabajo, aprovecha al
máximo todo el espacio con el que cuentas. Sácale el mayor jugo a las paredes a
través de repisas, libreros, o decorando con cuadros; si tu trabajo pertenece a profesiones
creativas no dudes en hacerte un tablero de
bocetos o inspiración, por otra parte si la planeación es fundamental puedes
colocar un pizarrón blanco
o de tiza. Si aún necesitas más espacio, puedes disponer del que queda debajo
de tu escritorio o conseguirte un esquinero que aproveche ese pequeño
ángulo disponible.
Pero
también has de dar rienda suelta a tu imaginación. Recuerda que es tu
espacio y lo vas a utilizar tú, por tanto has de configurarlo a tu modo de ser
y sentir, agregándole tu
sello particular. No te agobies pensando en comprar todo, busca la manera
de reciclar, de adaptar y echar mano de lo que tengas
al alcance.
A continuación te mostramos
algunas ideas que encontramos en Internet para decorar tu
espacio de trabajo en casa.
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